Desde el primer minuto de partido, una cosa quedó clara. Los Thunder no van a ser, en absoluto, una presa fácil para el equipo más en forma de este final de temporada. San Antonio se encontró con una defensa mucho más férrea e incómoda que en las dos eliminatorias anteriores, y los sufrió desde el principio.
Antes del descanso, los Spurs ya habían perdido 13 balones. Un número considerable teniendo en cuenta que su record en estos Playoffs era de 18 (Game 3 ante los Clippers). Oklahoma City, con un juego dinámico a ambos lados de la cancha, dominaba el ritmo del partido, y sólo el flojo comienzo de
James Harden (1/9 en tiros de campo de salida) evitaba que los Thunder despegaran.
Pero los Spurs encontraron a un arma letal, menos utilizada de lo habitual esta temporada:
Manu Ginóbili. El escolta argentino volvió a firmar un partido de jugador de élite cuando San Antonio más lo necesitaba. Su arsenal de recursos, tanto lanzando en suspensión, como entrando a canasta o doblando el balón fue la mejor receta para que Oklahoma City entrara en cortocircuito.
Ginóbili acabaría con 26 puntos (9/14 en tiros de campo), 5 rebotes y 3 asistencias, liderando el triunfo de San Antonio, asegurado en un magnífico último cuarto (parcial de 39-27), acompañado de los 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias de
Tony Parker y los 16 puntos y 11 rebotes de
Tim Duncan. El trío que ha dado tres anillos a los Spurs, con secundarios como los ex-ACB
Gary Neal (12 puntos),
Tiago Splitter (9 y 6 rebotes) aportando en el triunfo, volvió a funcionar a la perfección.
Por los Thunder, ninguna de sus estrellas consiguió encontrar la regularidad necesaria para imponerse a un equipo tan sólido como San Antonio.
Kevin Durant (27 puntos y 10 rebotes) fue el mejor de Oklahoma City, pero sin apenas aparecer en el último cuarto, mientras que James Harden (19 puntos, con un 7/17 en tiros de campo) y
Russell Westbrook (17 y 7/21) estuvieron más desacertados de lo habitual.
Serge Ibaka, quien no jugó en el último cuarto, acabó con 5 puntos, 7 rebotes y 2 tapones en 22 minutos jugados.
